La tomenta

 

Nuestra historia comienza una lluviosa tarde de abril, el reloj marcaba las 19 hrs y todo parecía dictar que el día de Evelyn sería igual que todos los demás: Hablar con su mejor amiga Valeria, realizar la tarea, cuidar de su hermanito de 6 años y esperar a que su madre volviera de su trabajo.

Pero esa tarde parecía particularmente extraña, el ambiente aunque frio se sentía tenso, como si el presentimiento de que algo malo fuese a suceder, las luces oscilaban entre la completa intensidad y una tenue iluminación, la tormenta arreciaba con el pasar de los segundos, ahora incluyendo rayos a la ya tan caótica noche.

Mientras Eve, como sus amigos solían llamarle, preparaba de cenar para sí misma y su hermanito un destello de luz atravesó el cielo, siendo seguido por un trueno que incluso hizo vibrar las ventanas y causar terror tanto a la joven como a su pequeño hermano, que aunado ahora a la oscuridad de la casa provocaba una sensación de vacío que desapareció cuando la luz volvió al hogar.

Pasó una hora desde aquel pequeño incidente, los chicos se encontraban ya cenados y el más pequeño de ellos ya estaba en cama durmiendo, sin embargo algo aun preocupaba a la joven de apenas 15 años, su madre estaba tarde. Era común que la mujer algunos días llegara tarde, sin embargo esto apenas y sucedía un par de veces al mes, pero sin duda jamás se perdía la cena con sus pequeños, fue ahí cuando el teléfono sonó, timbro un par de veces antes de ser levantado por Evelyn, quien algo aliviada solo escucho al otro lado de la bocina la voz de su madre, aunque en un tono algo más grave preguntaba por la dirección de la casa y como llegar desde su trabajo, lo que dejo algo extrañada a Eve, quien pensaba por el momento que era la confusión de la tormenta.

Paso otra hora hasta que por fin su madre cruzo el umbral de la puerta, se veía algo desarreglada, su cabello principalmente estaba hecho un desastre, la joven fue a recibirla y ayudarle con sus cosas, tomando su bolso y dejándolo en la mesa de la entrada procedió a darle una toalla a la mujer, quien como si fuese la primera vez que observaba aquel lugar solo mantenía silencio y analizaba su entorno.

Agradeciendo a su hija por aquel gesto, le dijo solo que se iría a su habitación y que no la molestara, cruzo por el piso de abajo un par de veces como si buscara la ubicación para finalmente subir las escaleras y entrar al cuarto más grande.



 CONTINUARA.........

 

Bueno pues ya tenia tiempo sin publicar nada, así que eh decidido traerles esto por ahora, saben que los amo mil y espero pronto traer mas actualizaciones al blog, si tienen ideas son bienvenidas en los comentarios del blog e igualmente son bienvenidas sus criticas. sin mas que añadir me despido, los amo a todos!.

 

 

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