El gran cambio (2)

     Humberto abrió los ojos tras un destello de luz, golpeando su cabeza contra el tablero de lo que parecía ser un ¿automóvil?, se sentía aturdido pero la embriaguez y la resaca parecían haber desaparecido, sujetó su cabello quitándolo de su rostro ya que obstruía su visión, soltando un grito al notar sus pequeñas manos, con esmalte en las uñas.

-Pero que mierd…..

Antes de siquiera acabar de hablar una voz a su izquierda también extrañada aparentemente de su situación le hizo voltear, una mujer, bastante atractiva, le miraba extrañada, halando después el espejo del auto para ver su rostro.

-¿Ximena? ……. ¿Ese es mi rostro? ¿Soy tu mamá? …

Humberto miraba extrañado la situación, bajando la mirada entendió ligeramente lo que sucedía, se encontraba en el cuerpo de una chica, miro su reflejo en el espejo retrovisor notando lo linda que era la chica, sonrojándose y desviando la mirada del espejo, apenado por su propia belleza.

 Por otro lado Víctor analizaba la situación más a profundidad, primero examinando sus brazos, luego su pecho, dejando ver un escote abierto en V y dentro de este un par de pechos de considerable tamaño, bajando un poco más notaria el borde de su falda, por encima de la rodilla, dejando ver un par de piernas tonificadas y abajo un par de tacones de considerable altura. Luego de admirar su cuerpo notó como “Ximena” hacia lo mismo, intuyendo que quien quiera que habitara su cuerpo evidentemente no era ella.

-Así que tampoco es tu cuerpo eh?

Dijo Víctor en un tono altanero, a su alrededor comenzaba a formarse algo de caos, había muchos niños corriendo, adultos llorando en la calle, múltiples choques habían sucedido a su alrededor, una madre que amamantaba a su bebe súbitamente dejo de hacerlo y sacando sus senos de la blusa y aun lactando acariciaba los mismos, policías usaban sus armas para despojar a personas de los autos aun móviles, una anciana y una chica algo delgada trataban de controlar el tráfico sin mucho éxito.

-N..no, me llamo Humberto 

Una risa algo fuerte invadió a la mujer, quien buscaría las llaves de aquel auto retirándolas del mismo, no sin antes cerrar los seguros, girándose a mirar a la chica sin cuidar mucho lo que pudiese verse bajo su falda, siendo inmediatamente notado por Humberto.

-JAJAJAJA no puede ser ¿El borracho? Enserio que el karma es una perra, Ximena estaría furiosa

Hizo una breve pausa para luego mirar atrás, buscando su cuerpo sin mucho éxito, para luego volver su vista a “Ximena”, señalando donde sus cuerpos se encontraban antes.

-Sí que corriste con suerte viejo, no te da curiosidad saber que paso contigo?

Desbloqueó los seguros del vehículo, y salió del mismo, casi cayendo al bajar debido a los tacones que llevaba consigo, la memoria muscular de su cuerpo le ayudaba a deambular despacio, Humberto bajo del vehículo y trato de correr, pero algo dentro de él le movía a ver quién estaba en su cuerpo ¿acaso seria la joven Ximena? ¿O alguien más?.

Ambos llegaron al borde del parque notando de lo lejos algo de humo, aparentemente Víctor no había sido el único que se encontró manejando al despertar, un auto había salido del camino y aparentemente había pasado sobre múltiples personas, entre ellas se encontraba el cuerpo de Víctor, quien al mirar la escena se pasmo por unos minutos, mirando atónito su cuerpo lesionado, una parte de sí mismo trataría de ayudarse, viéndose frenado al notar a la multitud aun caótica a su alrededor. Por otro lado Humberto miro su cuerpo, estaba tendido en el suelo, parecía haber sido víctima del choque pero aún se encontraba consciente, lloraba y se retorcía por lo que parecía ser una fractura en su pierna, Humberto se dirigía a ayudar a su cuerpo cuando una mano le sujeto del brazo deteniéndole por unos segundos.

-No

La actitud burlona de Víctor había desaparecido, una voz más seria salió de su nuevo cuerpo, su rostro aparentaba algo de tristeza pero rápidamente se perdía en su expresión fría, mantenía con su brazo sujetado el cuerpo de Ximena, ahora habitado por Humberto, quien lo miraba algo extrañado por su actitud.

-Pero es mi cuerpo…..- dijo Humberto tratando de soltarse y casi por lograrlo se detuvo de golpe al escuchar a Víctor.

-Este es tu cuerpo…. Ximena- interrumpió Víctor mientras soltaba el brazo de Humberto –No eres un mugroso ebrio, eres la linda y joven hija de un abogado bastante adinerado….. y yo…. yo soy tu madre-

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Holi mis amores, aqui vengo con la continuacion de mi historia, espero les guste, no pude añadirle imagenes porque mi pc exploto pero la siguiente prometo sera mejor

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